jueves, 27 de marzo de 2014

Minúscula aceptación.


...

Hoy, observando tu ausencia me encontré con aquella vieja sombra del amor. Divisé a lo lejos tus ojos, aquella mirada que mostraba luz hasta permaneciendo baja. Degusté el sabor de tus labios y escuché la cómplice risa que entre medio solía haber. Saboreé la dulce espera entre cada distancia y reviví la alegría que al verme siempre contigo traías. 

Hoy, sobrellevando los momentos vividos distingo tu olvido de mi permanencia. Separo tu ayer a mi lado de tu presente sin mí. El mismo cuerpo, el mismo ser de algún modo, como el alma quizás también, tu mismo todo con distintos sentimientos, con otra mirada, con otro amor y con otra sombra. 

Permanecí inmóvil por pequeños instantes interminables, aceptando tu partida y sin soltarte el corazón. Tu mano hace tiempo no me sostiene, tiempo antes de que te fueras de aquí, sólo con poca fuerza me rescata y me ataja tu encanto de cada mensaje guardado, aquellas viejas grabaciones donde, furtiva, vive tu voz. 

Ocultándome del frío de tu partida disimulé no escuchar tu adiós, y poco a poco, quitándome el abrigo tu inesperada decisión, me golpea duramente la mejilla tirándome en la realidad. 
Ya no me abraza tu calor ni me reviven tus caricias. 
Ya no mantengo esperanzado lo que no siento de tí. 
Ya no te soy ni eres. 
Sólo vives, y aunque sea lejos de mí, aún logro verte.


#

miércoles, 26 de marzo de 2014

El final abre sus ojos.


...


Tiempos donde no trato siquiera de ocultar mi dolor, y no pueden verlo. 

Nervios consumiendo a diario mi rostro, mi cuerpo, mi piel. 
Desgarrados como cuero bajo una ferocidad incontrolable.
Ojeras marcadas por los desvelos, por los llantos en ellos. 
Tez pálida por la ausencia de calor, del calor que necesito de su voz.
Una piel arruinada por la interminable carga interna, despedazando mi envase 
y desgastando el corazón.
La mente se confunde y la razón desaparece. 
La sonrisa externa por dentro se esconde,
no es más que la imaginación ajena,
una ilusión ante los ojos de quienes desean sea verdad.


Y me queman la cabeza sin saber que ya hay incendio,
que todo va consumiéndose,
que pronto se esfumará como el viento.
Y no quedará nada, sólo el vacío de lo que fui,
lágrimas de hipocresía.



+

sábado, 22 de marzo de 2014

Sin fin de sí.


...


Marchándose cual viajero temporario
olvidó mi corazón en el camino.
Olvidó mi voz,
la vida que plantó en mí.
Olvidó su presencia ausente estancada a mi lado,
olvidó enseñarme a olvidar.
Como él,
quitando lo vivido, lo anhelado,
lo soñado.
Como él,
despojando lo construido en felicidad.,
ignorando aquellos propias faltas.

Alejándose cual viento fugaz

sin pensar en lo arrasado,
en lo dañado,
viviendo sin más que su vivir.,
olvidando su raíz,
su motor y su energía,
su único ser,
su verdadera vida.

Y en cada viaje,

cada despedida
saciaba su sed en un mar embustero de amor,
ahogaba su pasión perdida en la lujuria de un patético sentir.
¡Y qué ironía barata!
¡Qué absurdo su fingir!
¡Qué ilógica su convicción de no saber, de no querer admitir!

Y ya sea aquel viajero,

o sea aquel viento,
en otro rumbo marcha,
sin retorno ni espacio aquí,
con fronteras y barreras
con abismos puestos en mí,
con un fin de su lado,
con la agonía de mi mano.


.

martes, 18 de marzo de 2014

-


...


Lo siento, ya no logro sentir nada. 
Creo nunca lo sentí como lo hice ver. 
Creo sólo fue la aceleración de un proceso de nunca acabar. 
Lo siento, ya no logro avanzar siquiera en pensamiento. 
Mi corazón ha llegado a quererte sólo hasta este momento. 
Lo siento, ya no quiero mentirme ni tratar de convencerme, 
mucho menos obligarme. 
Lo existente no lo olvido aunque todo se termine acá. 
El sentimiento será el mismo, jamás lo llegues a dudar,
pero creciendo sólo, y siempre, en el mismo lugar. 
Sintiendo la importancia de tu ser en mi vida.
Queriendo conservar aún tu presencia en mis días.

Lo siento, supongo ya nada podrá ser igual.
Igual a lo que tú querías.

Lamento haber sido yo.
No serlo.


#