...
Y aquí me encuentro otra vez, bajo este cielo oscuro en que se ha convertido mi techo, entre paredes que solían ser libertad hasta hace un tiempo. Me encuentro escondiendo por momentos mi verdadero rostro. Un rostro quebrantado por la desilusión, apagado por el mismo desamor. Suelo quitarme la máscara cuando esas pequeñas luces de vida aparecen delante de mí, pero duran minutos, unas pocas horas. Luego todo vuelve a la normalidad anormal de mi ser. ¿Soy auténtica fingiendo estar bien cuando mi verdadero yo es complacer a quien me mira? Contradicción, confusión. Anhelos sólo de ser, porque ...
Es amarlo aunque no pueda sentirme, sentirlo, es vivirlo en mi presente oculto, en este presente pasado que hoy diviso sin tanto dolor
...
No hay comentarios:
Publicar un comentario